¿Cuántos de nosotros no tenemos dolor de cuello después de estar muchas horas sentado delante del ordenador o por algun motivo?. Os ofrecemos los ejercicios diarios que os ayudaran a mitigar estos dolores posturales gracias a potenciar, estirar y relajar los músculos del cuello.
POTENCIAR LA MUSCULATURA
1.- Coloca las manos, una sobre otra, tras la nuca manteniendo los codos abiertos. Sin desplazar la cabeza (no la muevas hacia ningún lado), ejerce una fuerza progresiva hacia delante, que resistirás utilizando los músculos del cuello.
Mantén la tensión durante 1 minuto, luego vas aflojando la presión lentamente.

2.- Coloca la mano derecha en la sien derecha (procura que desde la muñeca al codo quede en línea, que la dirección del codo sea hacia la sien) y aplica la fuerza hacia la izquierda, resistiendo con los músculos del cuello, y como en el ejercicio anterior no has de desplazar la cabeza nada absolutamente, tiene que quedar como empezaste.

Mantén 1 minuto, afloja lentamente. Hazlo igual con la mano izquierda.
3.- Pon las manos sobre la frente, una sobre la otra, y ahora ejerces la fuerza hacia atrás, sin que la cabeza se desplace y que los codos queden abiertos , queden en línea como en el primer ejercicio. Al hacer este ejercicio, no eleves la barbilla (importante no hacerlo), ésta ha de quedar paralela al suelo.

Mantén la tensión un minuto y después vas aflojando lentamente.
ESTIRAR LOS MUSCULOS
1.- Coloca la mano derecha tras la oreja izquierda y, manteniendo los hombros firmes, impulsa la cabeza hacia la derecha, lentamente notando como va estirando el cuello del lado izquierdo. Es importante que nunca lleves la cabeza hacia arriba, debes dejar que siga su dirección sin variar la barbilla hacia arriba o hacia abajo. Es decir, la barbilla comienza desde la posición paralela al suelo y cuando vas llevando el cuello hacia ellado imagina que la barbilla quiere quedar paralela a la pared, más o menos.

Mantén un minuto y vuelva a la posición despacio, pero la mano sigue manteniendo una pequeña presión. Date cuenta que has estirado, no dejes que el cuello vuelva a su posición por sí mismo.
Haz lo mismo con el otro lado.
2.- Te pones de espaldas en la pared, o en el suelo (alfombra, cama, colchoneta…) si te va a ser más cómodo. Los talones, la cintura y la espalda pegados a la pared, como te dije al principio del texto tomas aire y al espirar aproximas la parte posterior del cuello cuanto puedas a la pared, reduciendo la curvatura cervical, no lleves la barbilla al pecho.

3.- Pones las manos por encima de la cabeza, una sobre otra, como a unos 2 ó 3 cm de ella. Al espirar elevas la cabeza hacia las manos, sin moverlas. Hazlo durante 2 minutos, intenta movilizar las vértebras en el intento de alejarlas para que la cabeza alcance las manos.

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