Cada vez es más habitual ver por las calles de nuestras ciudades gente haciendo deporte. Y eso es bueno ¿o no?, vamos por partes...
Tenemos que diferenciar y diferenciar. El deporte bien entendido es sano, ayuda a mejorar nuestra fisiología, bioquímica, anatomía...
Por contra, el deporte de élite o el deporte mal realizado puede llegar a ser muy perjudicial. Tanto un abuso como una mala técnica puede provocarnos grandes trastornos ya no solo musculoesqueléticos sino también a nivel socio-psicológico.
Si eres deportista habitual y tus propósitos no son más que mantener tu "corpore sano", autoevalúate constantemente, pondera si te encuentras mas cansado, si padeces dolores musculares o tienes problemas para ir a dormir. De ser así, consulta con un profesional porque podrías estar sobreentrenándote.
Si por contra tus propósitos van más allá de reducir tripa cervecera y quieres preparar una carrera popular, ruta o travesía, debes dejar tu preparación en manos de un profesional (CAFD). Él mejor que nadie sabrá como dosificar tu entreno para que llegues a la línea de meta en las mejores condiciones.
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